En este artículo os mostraré qué ver en Ushuaia, uno de los destinos más asombrosos del sur de Argentina. Te facilitaré toda la información necesaria para saber cómo ir por libre, qué excursiones realizar, cómo llegar, cuánto tiempo necesitas para verla, dónde dormir y mil y una cosas más para intentar resolver tus dudas.

Todo lo que incluyo en este post sobre qué ver en Ushuaia se basa en la experiencia de mi ruta por Argentina de 20 días, un artículo que te animamos a leer. También recomendamos que una vez leído este post le eches un vistazo a todos los lugares que ver en Argentina que consideramos imprescindibles por si te es de utilidad. Dicho esto, ¡comenzamos!

¿Cómo llegar a Ushuaia?

Ushuaia fue el tercer destino que visitamos en nuestro viaje por Argentina de 20 días. Dado que me encontraba en Península Valdés subí a un avión para llegar lo antes posible a la que dicen ser la ciudad más austral del mundo, a Ushuaia. En el moderno aeropuerto de Ushuaia subí a un taxi para llegar al B&B en el que nos alojaríamos por cuatro noches.Pagamos 18 ARS por el trayecto hasta el alojamiento (un 350% más que el año anterior). La vuelta la hicimos con un remise y pagamos 23 ARS. Puedes reservar tu traslado en este enlace.

¿Dónde dormir en Ushuaia?

Nosotros nos alojamos cuatro noches en una de las Cabañas Aves del Sur (llamado anteriormente Galeazzi-Basily), que son 100% recomendables y que puedes reservar directamente en este enlace. Pagamos 150 ARS/noche por una habitación doble con baño a compartir. Sus habitaciones y baño están muy limpios aunque son algo frías (el fantástico nórdico de la cama, te ayudará a entrar fácilmente en calor).

Alejandro y Frances, los propietarios de la casa, nos informaron al detalle de todos los lugares imprescindibles que ver en Ushuaia e incluso hasta dónde comprar una buena guía de aves de la Patagonia y Antártida para poder identificar por ejemplo cormoranes reales, roqueros e imperiales.

El tiempo en Ushuaia

Alejandro nos comentó que en Ushuaia nunca se sabe qué tiempo va a hacer ya que las predicciones meteorológicas siempre fallan. Un día puede amanecer soleado, al instante nublarse y hacer un frío tremendo o soplar fuerte viento, volver a hacer calor, llover o incluso, como nos pasó a nosotros, nevar.

Qué ver y hacer en Ushuaia

A Ushuaia se viene a disfrutar de los bucólicos paisajes de montaña y marinos y también de su fauna. Aquí tienes que navegar por el canal Beagle y hacer algunas rutas de senderismo como por ejemplo la del Glaciar Marcial o la de la Senda Costera o Hito XXIV, estas dos últimas emplazadas en el interior del Parque Nacional Tierra del Fuego.

Cuando recuerdo mi viaje a Ushuaia, lo que más vivamente viene a mi memoria son las montañas cubiertas de nieve frente a la Bahía Lapataia y los cauquenes. Sueño con volver y pararme allí un largo rato, sólo para contemplarlos.

Excursión en barco por el canal Beagle

Navegar por el Canal Beagle es la principal actividad que te recomiendo hacer en Ushuaia. El porque es muy sencillo: ver los lobos marinos y otras especies de aves y mamíferos que se encuentran en sus dos principales islas, la Isla de los Pájaros y la Isla de Lobos.

Al igual que nos ocurrió en Península Valdés para el avistaje de ballenas, nos ocurrió para el avistaje de lobos marinos, ¿con quién hacer el avistaje? Pues bien, en Ushuaia todas las empresas están situadas en el Muelle Turístico y ofrecen un servicio parecido. Ofrecen una navegación por la mañana sobre las 9:30 h. y otra por la tarde sobre las 15:00 h. Es importante conocer, antes de decidir qué empresa contratar, las islas que cada embarcación visita. Algunas hasta incluso ofrecen la posibilidad de bajar a alguna de ellas para caminar durante una hora. Todas dicen que visitarán las 2 islas más importantes: “Isla de Lobos” e “Isla de los Pájaros”, pero en base a nuestra experiencia esto no es así, puesto que en realidad, estas empresas llaman “Isla de Lobos” e “Isla de los Pájaros” a cualquier isla con presencia de lobos o cormoranes.

Por su precio, número reducido de plazas, islas destino, tiempo de navegación y superimportante (por el enorme frío que hace), cuánto té o café caliente con pastas ofrecen, me gustaron las excursiones que ofrecían el “Tres Marías” o el “If” (ambas de la misma empresa), el “Yate Kams” (de la empresa “Patagonia Adventure Explorer”) y “Pira Tour” (con excursiones diferentes: Estancia Harberton e islas donde puedes ver Pingüinos Papua por 214 ARS).

Como ya habíamos decidido desde España con quién hacer la navegación, fuimos directos a las oficinas del “If” para comprar los billetes. Las numerosas consultas en la Web y a amigos nos ayudaron a la elección.

Cada billete nos costó 180 ARS (30 ARS más por ser un velero) más 6 ARS de tasas de embarque que hay que abonar a la entrada en el puerto. El tiempo nos traicionó. El día amaneció con lluvia. Las previsiones meteorológicas nos desolaron en un principio, y digo en un principio porque una hora más tarde gracias a unos claros que asomaban en el horizontenuestro guía Mariano nos confirmó la salida. Por fin podríamos navegar por el Canal Beagle entre lobos marinos, albatros, cormoranes reales, roqueros e imperiales.

Descontando la magia que muestra el avistamiento de la fauna austral, la excelente compañía de nuestros amigos Jordi y Josefina, con quienes coincidimos de nuevo aquí (les conocimos en Puerto Pirámides), y el paseo por la Isla “H”, la excursión en general fue toda una decepción.

El capitán no tenía ni la más mínima intención de desplegar las velas de su “velero”, el escaso tiempo que la embarcación se detuvo en las 2 de las 4 islas que nos prometieron visitar para el avistamiento de la fauna (no daba tiempo ni a tomar unas fotos), las absurdas (y creo que falsas también) historias que nos contó Mariano sobre la cultura indígena Yámana en la Isla “H”, el ansia por venderte previamente un billete en el muelle turístico, etc., me sugieren, rompiendo así una innumerable serie de recomendaciones positivas, no recomendarte hacer la excursión con esta gente.

Me baso, además de en una única experiencia negativa (tal vez injusta), en la excelente calidad de los servicios ofrecidos dos días más tarde por “Patagonia Adventure Explorer”, cuando decidimos regresar al Canal del Beagle y repetir excursión. En esta ocasión sería con el “Yate Kams”. El Capitán Dupi y nuestra guía Daniela, supieron transmitirnos la grandeza de Ushuaia. El “Yate Kams” ofrece un servicio más personalizado y es más económico (150 ARS más 6 ARS de tasas portuarias). La excursión, al igual que en el “If”, dura 4 horas, pero, en vez de estar 1 minuto en cada isla avistando fauna, el capitán Dupi detendrá la embarcación el tiempo que necesites. Una mirada de complicidad entre tú y él, indicará el final del tiempo invertido en cada isla. Habrás podido tomar las fotos que necesites.

Esa tarde, las nubes de nuevo cubrían el cielo. Los numerosos movimientos verticales de mi cabeza, en busca del sol milagroso, por poco no me dejaron “torticuloso”. A pesar de que la navegación estaba de antemano garantizada (el problema es el viento), no lo estaba el éxito de la excursión, puesto que el objeto de repetirla, además de disfrutar con la fauna, era hacer buenas fotos con buena luz. Por suerte, el milagro se produjo: nació el sol.

Partiendo del puerto local, pusimos rumbo al Faro Les Eclaireurs, construido en 1919 y es el auténtico símbolo de la ciudad. Milagrosamente, a escasos metros de la isla, el sol seguía compadeciéndose de nosotros y nos seguía regalando estas luces.

Seguidamente fuimos a la auténtica “Isla de lobos”, para avistar además de la colonia de lobos marinos, una pequeña colonia de cormoranes reales.

El escalofriante vocerío de machos de lobo que compiten por el dominio del grupo de hembras, su tamaño, corpulencia y agresividad, garantiza la continuidad de sus genes. Pudimos contemplar la belleza de una de estas peleas, incluso, la no aceptación de una hembra ya anteriormente malherida y, tal vez, no aceptada en otros grupos.

Luego pusimos proa hacia la auténtica “Isla de los pájaros”, donde habita una enorme colonia de cormoranes reales e imperiales. Tuvimos la suerte de avistar una paloma antártica y varios escuas que buscaban esa tarde la merienda entre los numerosos nidos de cormoranes.

A continuación nos dirigimos a la “Isla Bridges” donde hicimos una caminata por un sendero de interpretación de la flora y avifauna mientras Daniela nos contaba verdaderas historias de los indígenas Yánamas. Allí, posado en el extremo de la roca, el cauquén caranca se exhibe ante nuestros ojos. La hembra llama al macho; ha de darle el relevo en la incubación.

Como se nos hizo tarde, a consecuencia de la aceptación de todas nuestras sugerencias por el capitán Dupi, no pudimos ir a la “Isla Alicia” para avistar una pequeña colonia de lobos marinos. A pesar de todo, la mágia de la luz, nos regalo esta imagen.

Glaciar Martial

Tras el fracasado primer intento de disfrute en el Canal Beagle con el “If”, esa tarde, decidimos dar una caminata subiendo al Glaciar Marcial. Tomamos un taxi desde Ushuaia a la base del telesilla (inactivo en estas fechas) que lleva al Glaciar Martial. Nos costó 18 ARS. De camino al cielo austral, pude tomar una instantánea de la ciudad y varias del paisaje que me rodeaba.

No pudimos alcanzar el glaciar en si. La avanzada hora del día, su inexistencia (parece ser que el cambio climático ha provocado su desaparición), el pobre estado de mis enclenques rodillas y la idea de regresar bajando a pie hasta el B&B, nos obligaron a regresar una hora después de comenzar la fuerte subida.

El camino de regreso se hace por un bosque de Nothofagus que parte desde la base del telesilla. Alli, puedes descansar o tomar un te o cafe en el refugio de montaña habilitado. El manto boscoso de la ruta está formado mayoritariamente por ejemplares de Nothofagus en sus tres especies: guindo, ñire y lenga. Invertimos unas 3 horas en el descenso.

Parque Nacional Tierra del Fuego

El segundo día subimos en un transfer (es la forma más económica de ir hasta allí) hacia el interior del Parque. Nos costó 50 ARS (25% más que el año anterior). El precio incluyó ida hasta el punto de partida de la ruta que selecciones dentro del Parque y la vuelta, de ahí la importancia que te hagas de un mapa del Parque Nacional (a nosotros el chofer nos facilitó uno). Desde la plaza, junto al muelle turístico de Ushuaia, parten decenas de estas furgonetas. No hay que hacer reserva previa. La primera salida es a las 10 h., y el último regreso es a las 19:00 h. Antes de bajar del transfer, dile al chofer que te indique las paradas en el mapa del Parque. Hay que pagar 30 ARS en un puesto de control a la entrada del Parque. El transfer nos dejó en el muelle “Ensenada Zaratiegui”. Desde aquí parte la ruta por la Bahía Lapataia.

A esta ruta se la denomina “Senda Costera”, 8 kms. de dificultad media que suele hacerse en 3 horas. Nosotros vara variar, deteniéndonos para contemplar cada maravilla de la naturaleza, la hicimos en 5 horas. El paseo junto al lago es espectacular. En las hermosas praderas junto al lago, con las montañas nevadas al fondo, una pareja de cauquenes caminan tranquilos hacia la bahía, aunque manteniendo distancias, averiguando mis intenciones. Se detienen en lo alto de un manto de tierra exhibiendo sus hermosos plumajes.

Por la tarde, de camino al lago Roca, donde comienza la senda “Hito XXIV”, la segunda y última de nuestras rutas del día, oímos un repetitivo toc-toc-toc entre las ramas altas de un viejo Nothofagus. Allí estaba, a escasos 3 metros, una pareja de carpintero gigante, quienes nos deleitaron con su belleza. El carpintero continuó, ajeno a nuestra presencia, perforando la corteza en busca de larvas para alimentarse. Desgraciadamente no tenía preparada la cámara y no pude inmortalizar el momento.

Existen también algunas especies introducidas por el hombre, como el conejo europeo o el castor. Este último, ha causado algunos impactos muy serios en el paisaje natural.

La caminata por el Parque Nacional nos premió con una centolla provenzal y un arroz de marisco en el “Restaurante Moustachio”. Fue una auténtica puñalada, 144 ARS. No recomiendo este sitio tanto por la calidad de sus productos (nada fuera de lo normal) como por el elevado precio.

Presidio Militar. Cárcel de Ushuaia

El tercer día en Ushuaia amaneció, una vez más, con el cielo que daba miedo. Como las excursiones de mañana por el Canal Beagle se suspendieron y, a la espera de producirse el milagro por la tarde para el nuevo avistamiento de fauna, decidimos visitar el presidio militar de Ushuaia. El acceso cuesta 45 ARS. El guía del museo te conducirá por los largos pasillos mientras narra la curiosa historia de cómo y con qué idea comenzó la construcción del presidio: la colonización de tierras. Te contará entre otras muchas historias, curiosidades de los presos alojados allí.

Foto internet. Autor desconocido.

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