En los últimos años Rabat ha dejado en el olvido sus históricos complejos para afrontar el turismo. El hecho de no contar con tanto derroche cultural como algunas de sus ciudades hermanas le instauró una identidad propia caracterizada por la timidez turística. Afortunadamente en el 2012 la capital de Marruecos sacó pecho y la UNESCO le otorgo la merecida etiqueta de Patrimonio de la Humanidad. Desde entonces, Rabat se ha convertido en una ciudad vibrante, llena de vitalidad y con ardiente deseo de recibir viajeros de todo el mundo dispuestos a conocer lo mejor de su historia, cultura y gastronomía. En este post te indico qué ver y hacer en Rabat.
Si estás pensando viajar a Marruecos y te preguntas qué ver en Marruecos, debes saber que existen mil y lugares para visitar. Rabat es uno de ellos y hoy te hablo de las muchas posibilidades que la ciudad ofrece al visitante.
Durante mis viajes a Marruecos he visitado muchos lugares, sus Parques Nacionales como Jbel Tazeka y pequeños pueblos perdidos entre las montañas, así como el desierto de Merzouga y algunas de sus ciudades más conocidas como Fez en un día, Marrakech en dos días, Asilah, Larache o Xauen. Rabat ha sido mi último descubrimiento, y por ello, hoy os cuento mi experiencia durante los tres días que anduve visitando en solitario esta ciudad imperial.
Sabías que…
- Rabat, Marrakech, Fez y Meknes son las cuatro ciudades imperiales de la actual Marruecos.
- Marruecos cuenta con nueve lugares declarados «Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO«: las Medinas de Marrakech, Fez Essaouira y Tetuán, la Kasbah de Ait-Ben-Haddou, la ciudad histórica de Meknes, las ruinas arqueológicas de Volubilis, la ciudad de origen portugués de Mazagán y desde 2012 Rabat.
En este artículo os mostraré qué ver en Rabat, así como alguna información práctica para saber cómo llegar a la ciudad, dónde alojarse, como moverse y otros aspectos que considero de interés para ayudarte a preparar tu viaje a Rabat.
Qué ver y hacer en Rabat
Visitar Rabat es muy sencillo, pues todos sus atractivos turísticos están relativamente cerca unos de otros. Yo hice todo el recorrido por la ciudad a pie, salvo la necrópolis de Chellah a la que fui en taxi compartido (10 Dhr.) por encontrarse a las afueras de la ciudad. Te indico qué ver en Rabat.
1. Necrópolis de Chellah, uno de los imprescindibles que ver en Rabat
La visita a la necrópolis de Chellah es de las actividades más completas que ver en Rabat (la entrada cuesta unos 10 Dhr. aprox. 1 €). Nada más llegas al lugar quedas sorprendido por sus puertas, torres cuasi octogonales y su minarete.
El lugar rebosa de historia pues por aquí pasaron romanos, fenicios, cartagineses y musulmanes hace siglos, lo que hace que presente una importante riqueza cultural. Posteriormente, ya en el siglo XIV, se construyó aquí su gran acrópolis.
Del interior de la fortaleza destacan su foro, su oratorio y las salas funerarias. A nivel de naturaleza destacan sus nidos de cigueña blanca, de los que llegué a contar unos ochenta nidos.
2. Torre Hasan, otro de los imprescindibles que ver en Rabat
La Torre Hasan es uno de los iconos que ver en Rabat, y por tanto, un reclamo para los viajeros. Se trata de la alminar (como se denomina en árabe a las torres de las mezquitas) de la mezquita que el sultán almohade Yaqub al-Mansur pretendía construir en el siglo XII para ser de las más grandes del mundo. Desafortunadamente la muerte del sultán en 1199 supuso la paralización y abandono definitivo de las obras. La torre del minarete debía de haber alcanzado 60 metros de altura, pero se quedó tan solo en 44.
El estilo de la torre Hassan es similar al de la Giralda de Sevilla y la mezquita Kutubiyya de Marrakech.
De la mezquita quedan unas 200 curiosas columnas de diferente altura que otorgan cierto misterio al lugar. De noche, la torre permanece iluminada.
3. Mausoleo Mohammed V
Junto a la Torre Hasán y las 200 columnas se localiza el Mausoleo de Mohammed V, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Rabat. Fue uno de los lugares que más me impresionaron en mi visita a Rabat. En realidad se trata del panteón familiar de los alauíles pues también se encuentran aquí los restos de Hassan II, abuelo y el padre del actual rey Mohamed VI. El edificio, construído en marmol blanco, siempre se encuentra custodiado por la guardia real, que luce aquí sus mejores galas.
Puede visitarse el interior del mausoleo de manera gratuita accediendo a la primera planta. Desde allí arriba llama la atención el señor que ora.
4. Kasbah de los Udayas, otro de los imprescindibles que ver en Rabat
Si quieres tener la sensación de haber retrocedido en el tiempo no dudes en visitar la Kasbah de los Oudaias, uno de los barrios amurallados más antiguos, pintorescos y bonitos de Rabat.
Caminando por sus estrechos callejones con fachadas mitad encaladas, mitad pintadas de un azul añil, tuve la sensación de encontrarme nuevamente en Xauen o Asilah. Cada rincón del lugar tenía una foto; sin duda, un barrio que impresiona y sorprende a cada paso que das.
Dentro de la Kasbah se encuentran la Mezquita Jamaa-Al-Atiq, el Palacio de Moulay Ismail, el Jardín de los Andalusíes y la Plataforma del Semáforo con su famoso Café Maure desde donde se obtienen unas deslumbrantes vistas de la ciudad.
5. Plataforma del semáforo
La plataforma del semáforo es una gran explanada que se localiza en la parte más alta de la kasbah. Desde allí, las vistas de la ciudad de Rabat (muy especialmente de la playa) y de su vecina Salé, son sencillamente espléndidas.
6. Jardines andaluces
En la misma fortaleza de los Udaya se encuentran los Jardines Andaluces, un parque repleto de árboles y flores (y gatos) rebosante de tranquilidad. Allí mismo se localiza el Café Maure, un curioso lugar donde tomar un té moruno y exquisitas pastas marroquíes mientras te deslumbras con la belleza de las vistas a la playa.
7. Medina de Rabat, una gran experiencia que hacer en Rabat
Visitar cualquier Medina en Marruecos entre cueros, chilabas, especias y alfombras es conocer la Marruecos más auténtica. El lugar está lleno de callejuelas bien pequeñas llenas de comercios que exponen sus productos de una manera bien ordenada. Yo fui en tres ocasiones, la primera vez nada más llegar a la ciudad, ya de noche, cuando los comercios estaban cerrados y callejeé con parsimonia durante un par de horas descubriendo la Rabat más nocturna, silenciosa y solitaria. La experiencia fue maravillosa. Las otras dos veces fueron durante una mañana y la tarde del día siguiente.
Por primera vez en mis viajes a Marruecos no sentí la sensación de agobio en la medina. En anteriores ocasiones los comerciantes locales me perseguían durante minutos para venderme la pieza o elemento en la que me interesé por algún motivo. Este hecho me facilitó pasear con mucha calma por la mayor parte de sus calles. Fue sin duda una grata experiencia que ver en Rabat.
Información práctica para viajar a Rabat
Cómo llegar a Rabat
Si vas a hacer una ruta o roadtrip por Marruecos tal vez debas plantearte ir en tu propio coche cruzando en ferry desde Andalucía (Tarifa o Algeciras), pero si vas a visitar exclusivamente Rabat por unos días la mejor forma es llegar en avión. Desde hace poco Ryanair ofrece vuelos a Rabat desde tres ciudades de España a buen precio, lo que puede facilitar tu llegada. Puedes ver vuelos a buen precio en este enlace.
El aeropuerto Rabat-Salé se localiza a 7 Km de la ciudad. Desde allí puedes subir a un Taxi Grands (Mercedes blanco) por unos 100 Dirhams (unos 10 €. Suele ser tarifa fija) o bien reservar anticipadamente algún traslado desde el aeropuerto a Rabat en este enlace.
Sabías que…
Los taxis en Rabat se denominan Petit Taxis y operan solo dentro de la ciudad (con taxímetro) por lo que no van al aeropuerto.
¿Dónde dormir en Rabat?
En Rabat puedes encontrar alojamiento bien barato, pero también muy caro. Yo me alojé en el Hotel Mercure Rabat Sheherazade, que puedes reservar en este enlace. Aunque se localiza muy cerca de la Torre Hassan y del Mausoleo de Mohammed V yo te recomendaría alojarte más cerca de la medina o en sus inmediaciones para sentir una Marruecos más auténtica. Puedes encontrar todos los hoteles de Rabat en este enlace.
Seguridad en Rabat
A mí me pareció una ciudad muy segura, de hecho, caminé bien adentrada la noche (con cámara en mano y varios objetivos) por algunas calles y callejones de la ciudad, además de por la propia medina, lugar este último en el que me invitaron a pasar al interior de una casa para tomar un té mientras disfrutaban con el gran clásico: el Madrid contra el Barça. Sin duda, una experiencia inolvidable. En cualquier caso, como en cualquier ciudad por la noche, debes tomar tus precauciones.
La moneda en Marruecos
La moneda oficial en Marruecos es el Dirham (Dh). El cambio aproximado es de 10 dh – 1 €. Si deseas conocer el cambio exacto, clickea en este conversor de divisas.
Marruecos es el país del regateo. El precio de un objeto es casi una cuarta parte del valor en España. Algunos precios de referencia de la vida en Marruecos son estos: una botella de agua cuesta entre 5 y 10 Dh. Un café o té, 5-7 Dh.
Seguro de viaje
Aunque Marruecos siempre me ha parecido un país de lo más seguro, no quita que cuando viajo a Marruecos (prácticamente a cualquier país) siempre me haga con un seguro de viaje. En este viaje lo hicimos con Mondo. Si lo reservas desde aquí obtendrás un 5% de descuento por ser lector de naturalezayviajes.com.
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Tomo nota por si algún día tengo ocasión de llegar hasta allá.
Seguro que te gusta, Gabriela. Es muy recomendable.
Un saludo.
Jamás me había planteado visitar Rabat, pero creo que has conseguido que me fije en la ciudad. Si algún día viajo a Marruecos, tendré en cuenta este lugar.
A mí me ocurrió lo mismo. Me animé a ir y me encantó. Muy recomendable.
Un saludo.