El País Vasco es uno de los pueblos que se sienten más orgullosos de ellos mismos. Lo comprobé el pasado verano de 2012 gracias a la inyección de ánimo e invitación que me hicieron Aitor y su inseparable alma gemela, Fran. Les conocí gracias a su excelente blog de viajes Retratos del Mundo, el cual os animo a que descubráis.

El País Vasco (Euskadi) es un pueblo que sabe disfrutar de sus fiestas y tradiciones, que te acoge, que te invita a descubrirlo, y que sabe compartirlo con todos. Regresé con la sensación de haber dejado allí un trozo de mi corazón. La amabilidad, hospitalidad, generosidad y exquisita atención de Fran y Aitor contribuyeron sin duda a ello.

Lástima que hiciéramos un viaje relámpago de tan sólo una semana. Un viaje al País Vasco te obliga a conocerlo durante al menos un par de semanas. Siempre te quedas con las ganas de conocer más y más. En cualquier caso es la excusa perfecta para regresar una y otra vez. Fran y Aitor, os arrepentiréis de haberme hecho sentir como en casa.

Más allá de las emblemáticas ciudades como Bilbao, San Sebastiáno Vitoria-Gasteiz, de los históricos Athletic Club de Bilbao y Real Sociedad o de los núcleos industriales, el País Vasco te regala una naturaleza excepcional: bosques de robles y hayas, bellos paisajes costeros de calas, playas y puertos pesqueros…

Pero también el País Vasco te regala su rica y deliciosa gastronomía. Ocupa un lugar destacado en la oferta turística vasca. Todos hemos oido hablar de sus afamados chefs y de los exquisitos pintxos. En los últimos años la gastronomía vasca ha atrapado al viajero y turista y ha supuesto ser una de las excusas para viajar allí. Nunca olvidaré el mano a mano con Aitor devorando las chuletas de 3/4 kg. que comimos en el retaurante «Juliantxo», el mejor sitio para degustarlas, en un pueblecito llamado Bérriz (Vizcaya).

Nuestro viaje por tierras vascas comenzó en Vizcaya (Bizkaia). Además de conocer Bilbao, la capital del mundo en palabras de Aitor, conocimos los principales pueblecillos y paisajes costeros como Lequeitio(Lekeitio), Elanchove (Elantxobe), playa de Laga o Gaztelugatxe. Visitamos el Parque Natural de Urquiola (Urkiola) y el mágico valle de Achondo (Atxondo).

En Guipúzcoa (Gipuzkoa) comenzamos por la cosmopolita San Sebastián (Donosti). Viajamos hasta la costera Fuenterrabía (Hondarribia) y finalizamos nuestra estancia visitando Pasajes de San Juan (Pasai Donibane).

En Álava tan sólo visitamos Vitoria-Gasteiz, la capital vasca, y nos fascinó por su belleza y calidez. Sus numerosas zonas verdes y su núcleo medieval exquisitamente conservado contribuyó a ello. En 2012 la ciudad fue declarada Capital Europea Verde, un merecido reconocimiento por el esfuerzo y el compromiso que esta ciudad tiene con el medio ambiente. La ciudad cuenta con más de 42 metros cuadrados de zonas verdes por habitante. Es la tercera ciudad europea que gana el prestigioso título desde que esta iniciativa se puso en marcha en 2010, tras Estocolmo y Hamburgo, que ya es decir algo.

Bueno, no os entretengo más. Os dejo el País Vasco a vuestros pies. Podréis descubrirlo en los próximos días, cuando me anime a redactar los correspondientes posts. Espero que los disfrutéis para entonces. Y tú, ¿Has estado en el País Vasco?, ¿Qué impresión has traido del viaje?. Agur.

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